En el estado de Oaxaca, México, se capturan los chapulines (saltamontes) para hacer de ellos un complemento de la dieta, que tiene un sabor crujiente, y un alto valor proteico
Pero hay que hacerlo antes de que se levante el sol de la mañana, pues cuando ya la sangre de los chapulines se calienta ellos comienzan a saltar, y eso los hace difíciles de capturar
Las personas de ingresos bajos de la región comen chapulínes dos o tres veces a la semana pues compensa la carencia de la proteína en su dieta normal
Si, aunque parezca increíble, tienen un 57% de proteína, que es mucho comparada con el 19% de la carne de vaca, y pueden ser comidos de muchas maneras, generalmente fritos, con salsa caliente, secados al sol, salados, rellenando los tacos de guacamole
Cosechar los insectos proporciona el trabajo y la renta adicional para las mujeres y los niños en las familias en quienes los hombres han emigrado para trabajar como trabajadores en los E.E.U.U.
Un kilogramo de chapulín vende para cerca de 90 Pesos (US$9), y la cosecha es mejor durante el verano y la estación de lluvias, y los niños los recogen durante el mejor tiempo de las vacaciones escolares
Algunos lo hacen de noche, cuando los terratenientes están dormidos en la cama porque se enfadan con la gente que pisotea sus cosechas de alfalfa que luego no puede ser recogida por las maquinas segadoras