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Diabetes Dietetica

La industria al servicio de los adictos a la insulina

No hay duda de que la diabetes mellitus, conocida como “diabetes de azúcar”, es ocasionada por el consumo excesivo de azúcar refinada y, en menor grado, de carbohidratos refinados. Veamos en qué consiste la diabetes, para ver qué papel juega el azúcar en su origen. Cuando se consume azúcar refinada, y ésta penetra en el torrente sanguíneo, el páncreas produce una sustancia química llamada insulina, que regula el nivel del azúcar en la sangre.

La insulina tiene efectos inmediatos en la reducción del nivel de azúcar en la sangre, para proteger a los órganos vitales, incluyendo al cerebro, de una sobredosis de azúcar.

Una cantidad excesiva de azúcar en la sangre puede ocasionar un padecimiento que se conoce como coma diabético, el cual puede producir daño rápido y permanente en el cerebro y, después la muerte. Una cantidad excesiva de insulina, puede provocar un choque insulínico, que también puede producir daño cerebral y la muerte. Por eso el pobre diabético, durante toda su vida, oscila entre el como diabético y el choque insulínico.

Y todavía peor, los diabéticos y sus parientes tienen que aceptar la realidad, no importa lo desagradable que sea, si quieren tener una oportunidad para superar su enfermedad. La diabetes, para un gran número de personas que la padecen, significa una vida llena de gastos astronómicos, de terribles sorpresas desagradables y de una muerte prematura.

No importa el cuidado con que controle su dieta, no importa la constancia con que tome su insulina, el diabético puede adquirir una grave infección a partir del más leve rasguño, o puede empezar a sufrir gangrena en dedos de manos y pies, así como en otras partes del cuerpo, sin previo aviso, teniendo que sufrir su amputación.

Es extremadamente vulnerable a la presión sanguínea alta, existe una tasa inmensamente elevada de ataques cardiacos entre los diabéticos y también la posibilidad de que queden ciegos parcial o totalmente.

La insuficiencia renal es otro peligro serio que corren los diabéticos. Muchos diabéticos varones pueden esperar una impotencia sexual total y permanente, la cual todavía no es curable, ni existe tratamiento para ella. Hasta la tuberculosis ocurre dos veces más entre diabéticos que entre los que no lo son.

Y la medicina “moderna” no tiene otra cosa que ofrecer al diabético que una receta para una jeringa, una aguja y un frasco de insulina. El médico prescribe una dieta, que ninguna persona normal podría seguir, y le da otra cita para el mes siguiente. Este tratamiento es el que ha enriquecido fabulosamente a los pocos laboratorios que producen la insulina y, al mismo tiempo, ha convertido en adictos a la insulina a los doce millones de diabéticos que se calcula que hay en Estados Unidos.

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Quinoa y Amaranto como alternativa

XXXLimagenA partir de estudios y recomendaciones provenientes de Europa y Estados Unidos, hoy comienza a revalorizarse entre nosotros la importancia de la quinoa y el amaranto en la alimentación.

La FAO (Naciones Unidas) declaró que “ la quinoa posee el balance de proteínas y nutrientes más cercano al ideal de alimento para el ser humano ”. Por su parte la NASA eligió a la quinoa como el alimento nutritivo por excelencia para los viajes espaciales, teniendo en cuenta que por sí sola puede proveer una dieta balanceada.

La quinoa (chenopodium quinoa) y el amaranto (amaranthus lividus) no son en realidad cereales, sino que pertenecen a otra rama botánica que incluye a verduras como la acelga y la espinaca.
Sin embargo -y a pesar que sus hojas tiernas son también utilizadas en alimentación- son sus semillas las que despiertan gran interés nutricional a causa de estudios que demuestran el gran potencial proteico. Poseen una composición mucho más equilibrada que los cereales convencionales y sobre todo mayor cantidad y calidad de proteínas.

Ambas semillas poseen una composición similar, razón por la cual las consideramos en conjunto. Más allá de poseer un 18% de proteínas contra un 10-14% de los cereales convencionales, lo que importa es el valor biológico de estas proteínas. Este índice se define en base a la presencia de los distintos aminoácidos que permiten construir las proteínas, que luego son utilizadas por el organismo.

El valor más alto (95) corresponde al huevo y significa que cada 100g de proteínas ingeridas, 95 son asimilados.

Para la quinoa el índice es 75, considerado alto si lo comparamos con la carne (60), la leche (72), el trigo (60) y el maíz (44). La explicación de este elevado valor biológico tiene que ver con su equilibrada composición de aminoácidos esenciales.

Los cereales clásicos tienen carencias de lisina, metionina y cisteína, punto fuerte de estos granos.
Por ejemplo, la quinoa tiene 5 veces más lisina y más del doble de metionina que el trigo.
Sus valores son muy parecidos a los de la leche; de allí su índice similar.

Esta calidad de aminoácidos favorece incluso el aprovechamiento proteico de los cereales convencionales cuando se consumen juntos. En su intuitiva sabiduría es lo que hacían mayas y aztecas, combinando estos granos con maíz.

La explicación de esta calidad proteica reside en la gran cantidad de germen que posee la semilla.
En la quinoa el germen representa un 30% del peso total del grano, mientras que en los cereales convencionales esta relación llega apenas al 1%.
Pero no solo en proteínas son fuertes la quinoa y el amaranto.
Son también pobres en grasas y más ricos en hierro, calcio, fósforo, fibra y vitamina E, con respecto a los cereales clásicos. También poseen apreciable cantidad de vitaminas del grupo B.
Agregar un 30% de quinoa a una dieta totalmente carente de vitamina B, basta para garantizar un desarrollo orgánico normal .